Los niños necesitan tiempo para poder adaptarse a los nuevos horarios y rutinas. Por ello, es importante evitar los cambios bruscos, afirma a La Sexta Silvia Álava, autora del reciente libro El arte de educar jugando. Podemos comenzar a acostarlos algo más temprano e instaurar de nuevo las rutinas de comidas una semana antes del inicio de las clases. También es importante que verbalicen como se sienten tras la vuelta al cole y mostrarles lo positivo del comienzo del nuevo curso.
Leer noticia completa aquí